Presentación del libro «El retablo de la Purísima Concepción y el Crucifijo de la catedral de Santa María de la Huerta de Tarazona» de Jesús Criado y Olga Cantos

El sábado 16 de marzo a las 12:00 h. en la capilla de San Andrés de la catedral de Tarazona el CET presenta su última publicación que estudia el retablo de la Purísima Concepción y el Crucifijo del templo catedralicio a cargo de Jesús Criado y Olga Cantos

Este libro da cuenta de las investigaciones de índole diversa desarrolladas durante el proceso de restauración. En primer lugar, se ha puesto al día lo que sabíamos sobre sus autores materiales, tanto en lo que afecta a la escultura como a la policromía, y se ha situado la obra en el contexto creativo que le corresponde. Y, en segundo lugar, se da cuenta de las novedades y los cambios que ha desvelado el proceso de restauración, de particular importancia en lo que respecta a su policromía y, en especial, a la técnica del brocado aplicado. Por esta razón, además de los textos, en los que se repasa la historia artística de la obra, los procedimientos tecnológicos con el estudio perceptivo y los pasos seguidos en la intervención, acompañados de un apéndice con los principales documentos de archivo vinculados a su realización y la oportuna bibliografía, el lector podrá acceder a un anexo gráfico, a través del código QR que facilitamos en la página de créditos, que incluye trece fichas con el registro de los motivos esgrafiados y catorce más con la catalogación de todos los diseños de los brocados impresos. Además de su reproducción fotográfica, su ubicación en la máquina, la reconstrucción gráfica y los resultados analíticos, en el caso de los segundos también se recrea la restitución del rapport textil que generan.

Los autores del libro, Olga Cantos Martínez, Conservadora Restauradora del Instituto de Patrimonio Cultural de España, y Jesús Criado Mainar, Profesor Titular de Historia del Arte de la Universidad de Zaragoza, analizan exhaustivamente este retablo, obra capital del Renacimiento aragonés, patrocinado por el turisonense Jaime Conchillos, obispo de Lérida que sufragó este espacio funerario para honrar la memoria de otros dos grandes eclesiásticos de su familia: Lope Conchillos, deán de Tarazona, y Gonzalo  Conchillos, deán de Jaca. Se trata de un retablo escultórico obra del maestro Juan de Moreto “Florentín” (doc. 1520-1547) y de los policromadores Antón de Plasencia y Prudencio de la Puente.